Felipe Ferrín
No podía comenzar mejor este post que con este título. La historia que viene a continuación es casi de chiste.
Por el verano de 2006, Nuno Ricardo Oliveira Ribeiro “Maniche” llega a tierras españolas después de ganar la liga con el Chelsea. El objetivo que tenia el jugador era desempeñar la función de creador que tanto nos faltaba y que por cierto nos sigue faltando.
Su comienzo en el Atlético fue tímido, tenía regularidad eso sí, nos daba mucha posesión de balón pero su mentalidad era totalmente horizontal, los pases eran sencillos y nos daba un cierto control sobre el balón. El siguiente año, todos esperábamos la explosión de este jugador que surtiera de balones a la nueva pareja atacante rojiblanca y que por fin apareciera el sucesor de Pantic. No fue así, los partidos pasaban y el rendimiento del portugués era idéntico, convertía unas 4 goles por temporada y su fuerte carácter le llevo a Italia.
Después de recriminar las decisiones del entrenador por la simple razón de que había ganado menos títulos que él, las relaciones con el cuerpo técnico se rompieron y se fue cedido al Inter donde su nivel siguió siendo el mismo.
Aquí comienza la historia. Maniche aseguró desde Italia la imposibilidad de volver al club, manifestando el odio recíproco con el mister. “No me siento a gusto, y ellos tampoco conmigo” decía Nuno. El club tenía todas las intenciones de venderle, la cifra necesaria para la salida eran de unos 7 millones y ninguna de las ofertas recibidas se le acercaba. El presidente escondía la necesidad de la venta para no rebajar el precio del jugador y Maniche veía cada vez más difícil encontrar un club. Ayer fue el punto de inflexión, en el partido contra el Sporting brilló durante los primeros 30 minutos y metió un gol con dedicación a la afición. Agarró el escudo y lo besó. El portugués tiene la necesidad de ganarse a la afición y ayer se metió en el bolsillo a una pequeña parte.
Desde mi punto de vista Maniche no se merece vestir nuestra camiseta. Quería salir y no ha podido y como segunda opción se queda con nosotros. Recuerdo como nos mandaba en rueda de prensa a la Gran Vía si queríamos ver espectáculo y arremetía continuamente contra la afición, contra el Club.
El técnico mejicano está en una situación comprometida. Yo creo que ha recibido órdenes desde arriba para que hable lo mínimo sobre este tema. La situación actual según la prensa es que el jugador sigue en venta y si finalmente no se consigue su salida se quedará y actuará como un jugador más.
No podía comenzar mejor este post que con este título. La historia que viene a continuación es casi de chiste.Por el verano de 2006, Nuno Ricardo Oliveira Ribeiro “Maniche” llega a tierras españolas después de ganar la liga con el Chelsea. El objetivo que tenia el jugador era desempeñar la función de creador que tanto nos faltaba y que por cierto nos sigue faltando.
Su comienzo en el Atlético fue tímido, tenía regularidad eso sí, nos daba mucha posesión de balón pero su mentalidad era totalmente horizontal, los pases eran sencillos y nos daba un cierto control sobre el balón. El siguiente año, todos esperábamos la explosión de este jugador que surtiera de balones a la nueva pareja atacante rojiblanca y que por fin apareciera el sucesor de Pantic. No fue así, los partidos pasaban y el rendimiento del portugués era idéntico, convertía unas 4 goles por temporada y su fuerte carácter le llevo a Italia.
Después de recriminar las decisiones del entrenador por la simple razón de que había ganado menos títulos que él, las relaciones con el cuerpo técnico se rompieron y se fue cedido al Inter donde su nivel siguió siendo el mismo.
Aquí comienza la historia. Maniche aseguró desde Italia la imposibilidad de volver al club, manifestando el odio recíproco con el mister. “No me siento a gusto, y ellos tampoco conmigo” decía Nuno. El club tenía todas las intenciones de venderle, la cifra necesaria para la salida eran de unos 7 millones y ninguna de las ofertas recibidas se le acercaba. El presidente escondía la necesidad de la venta para no rebajar el precio del jugador y Maniche veía cada vez más difícil encontrar un club. Ayer fue el punto de inflexión, en el partido contra el Sporting brilló durante los primeros 30 minutos y metió un gol con dedicación a la afición. Agarró el escudo y lo besó. El portugués tiene la necesidad de ganarse a la afición y ayer se metió en el bolsillo a una pequeña parte.
Desde mi punto de vista Maniche no se merece vestir nuestra camiseta. Quería salir y no ha podido y como segunda opción se queda con nosotros. Recuerdo como nos mandaba en rueda de prensa a la Gran Vía si queríamos ver espectáculo y arremetía continuamente contra la afición, contra el Club.
El técnico mejicano está en una situación comprometida. Yo creo que ha recibido órdenes desde arriba para que hable lo mínimo sobre este tema. La situación actual según la prensa es que el jugador sigue en venta y si finalmente no se consigue su salida se quedará y actuará como un jugador más.
4 comentarios:
Los jugadores que no sienten los colores tienen esa actitud. Están en contra del club y a disgusto y cuando hacen un buen partido y meten un gol entonces besan el escudo y se lo dedican a la afición, ha pasado, pasa y pasará siempre.
Un abrazo.
No vamos a negar que Maniche es un jugado indisciplinado, eso lo sabe todo el mundo, pero creo que es el jugador que necesita el Atlético para hacer llegar el balón a los delanteros y como quedó demostrado ayer sabe hacer gol. No creo que sea necesario buscar fuera, para mí Maniche debería ser el elgido, además se ha disculpado y se ha visto que vuelve a tener compromiso con el club.
Un saludo
Ojalá me equivoque Felipâo pero me da que no va a provocar mejoría en el ataque del atlético. Lo ha demostrado durante dos temporadas.
esperemos que explote de una vez y podamos tener a un gran jugador como lo es él,pero en todo su esplandor.
un beso
www.atleticadetarragona.blogspot.com
Publicar un comentario